LA EDUCACIÓN EN FINLANDIA.

Me gustaría añadir en mi portafolios una reflexión sobre un documental que me dio mucho en que pensar, en el cual se expone el sistema educativo finés como el "mejor del mundo". Si queremos mejorar nuestro sistema educativo español, debemos fijarnos en el mejor ejemplo. En este caso reflexionaré sobre los aspectos que considero más positivos, los aspectos negativos y lo qué podemos hacer nosotros.

Tras visualizar y analizar el documental The Finland Phenomenon: El mejor Sistema Educativo del mundo; tengo que decir que dicho país es merecedor de portar este título al mejor sistema educativo. El vídeo es el siguiente:



Comenzando con los aspectos positivos, uno de los que más quiero destacar y que más me ha llamado la atención es la autonomía del estudiante o alumno. Son los propios alumnos los que deciden su forma de organizarse y los años que durará su educación. No hay un "factor" que obligue al alumno a hacer esto u otro, no hay horarios ni exámenes que seguir al pie de la letra. 

Esto último dicho es un hecho que en nuestro país sería prácticamente inconcebible: la ausencia de los controles y/o exámenes. Los estudiantes de Educación Primaria y Secundaria estudian, hacen tareas, asisten a clase y escuchan al docente con el único propósito de aprobar un examen. Todo es teoría destinada a ser memorizada y repetida, sin que haya en ningún momento un aprendizaje significativo ni extrapolable al día a día.

Por otro lado, resaltar la implicación y compromiso de todo el profesorado en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin dejar en ningún momento al alumno en un plano secundario, los docentes no dejan su preocupación en la adquisición de los contenidos, sino que ponen el foco en el bienestar de los educandos, ofreciendo una retroalimentación constante e incluso prestando su ayuda psicológica por su correcta salud mental. He aquí otra diferencia significativa con el sistema educativo de nuestro país; la falta de interés real del maestro en numerosas ocasiones.

Expuestos los aspectos positivos, no tengo mucho que alegar sobre los aspectos negativos. Lo único sería la enseñanza igualitaria que ofrece puesto que se refleja los resultados no son los mismos que con los inmigrantes por razones diversas.

Lo que podemos hacer nosotros. Podría comenzar a escribir sin parar en este punto, así son las carencias que por desgracia nos azotan. Los "cambios" más importantes que me gustaría proponer son:

  • Un cambio drástico en el método de evaluación. Seguimos apostando por el aprendizaje memorístico aún en el siglo XXI; o lo que es lo mismo, seguimos apostando por un aprendizaje basado en la repetición que se olvida muy fácilmente al no ser significativo.
  • Conceder mayor autonomía al alumnado. Esto se refleja en el documental, el alumno goza de mayor libertad y no hace de ello algo "desastroso". Si en esta país dijésemos que es bueno para el estudiante no mandarle montañas de deberes nos tomarían por locos, pero Finlandia ofrece su respuesta al mundo. 
  • Los descansos. Otro punto flaco de nuestro sistema educativo es la ausencia de los descanso más allá de los recreos. Los niños finlandeses disponen de pausas de quince minutos entre cada clase a modo de relajación mental y estimulación para la clase siguiente. Nosotros solo ofrecemos media hora después de tres largas horas seguidas, por lo que los educandos están exhaustos y pierden concentración.
  • Mayor implicación del maestro. De más está decir que en Finlandia el docente observa con lupa a su alumno y se preocupa continuamente por su bienestar lo cual es menos evidente aquí.
  • Nuevas metodologías. El aprendizaje por descubrimiento, la gamificación, la clase invertida... Mucho nos han enseñado en la carrera en qué consisten estas metodologías emergentes, pero nunca las hemos visto ni hemos tenido noticia de su verdadera puesta en práctica.
  • El aprendizaje significativo. Es algo obvio pero ausente,  el hecho complementar lo visto en clase con actividades o tareas complementarias fundamentadas en la vida real fuera de las cuatro paredes del aula.
En definitiva, no dejamos de oír hablar de Finlandia en la cúspide con su innovador sistema y metodología, pero seguimos sin hacer nada. El cambio que buscamos en educación es apenas imperceptible, pero porque seguimos sin hacer nada. ¿Cuándo comenzaremos a reaccionar, a tomar conciencia de lo obsoleto y anticuado que está nuestro sistema educativo, y actuar para mejorarlo? Tenemos las pruebas de la eficacia de estas metodologías e innovaciones, pero lo que no tenemos es el espíritu, la voluntad para aplicarlas de verdad. Por eso Finlandia es, y muy probablemente seguirá siendo en mucho tiempo, el ejemplo a seguir de lo que se debe hacer a la hora de enseñar.


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

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